Las empresas necesitan seguridad en la planificación. Esto se refiere al alcance, pero también al precio de un servicio. Mientras que muchos bufetes de abogados todavía cobran honorarios por hora, sólo aplicamos este método de facturación en casos excepcionales. Por regla general, acordamos un precio fijo vinculante con nuestros clientes antes del inicio del encargo. Dicho precio fijo se aplica independientemente del tiempo requerido y, por lo tanto, no se excede bajo ninguna circunstancia. Cada pedido incluye un plan de proyecto detallado, del que se derivan los servicios contenidos y el calendario de proyecto, incluidas las fechas de finalización. Esto evita malentendidos y sorpresas desagradables. Por encima de todo, sin embargo, conduce a la máxima satisfacción de nuestros clientes y, por tanto, también de nuestro equipo.